Un vídeo porno de un negro con una polla grande y gorda ya es buen motivo para excitar, con tan sólo ver cómo entra y sale en el coño de su víctima, cómo la llena y le provoca dolor/placer con cada embestida.
Es inevitable. Polla negra veo, polla negra quiero. Pero… ¡Joder! Las pollas que os traigo para hoy son de plástico, y no tienen desperdicio. ¿Por qué? Porque el rabo negro de plástico usado por estas dos lesbianas no tiene nada que envidiar a un polvo con un negro de verdad. Si cabe, es aún mejor.
Mirarlo, admirarlo, y que se os ponga la polla tan dura como a mí mojado el coño con imaginarme en esa misma situación, con esa misma chica y su arnés negro metiéndomelo hasta el fondo.